Los Derechos Sexuales están basados en la libertad, dignidad e igualdad de todas las personas, ya sean heterosexuales u homosexuales así como a la protección de esos derechos.
El derecho a la no discriminación es la base del derecho a la sexualidad, pero está estrechamente relacionado con el ejercicio y la protección de los derechos humanos fundamentales.
Tenemos derecho a amar, sentir y desear de cualquiera de las maneras que deseemos.