Su trabajo se centra en la dinámica de la Sexualidad, en sus conflictos, en sus manifestaciones, en sus disfunciones y en los problemas que estas complicaciones acarrean, por lo que puedes visitar a una Sexóloga/o cuando necesites:
Entender, aceptar y vivir tu sexualidad.
Mejorar tu comunicación, tanto qué quieres decir como el modo de decirlo.
Comprender cómo se construye tu identidad sexual.
Aprender y atender tus deseos, y además, saber gestionarlos para tu satisfacción.
Mejorar tu seducción y el encuentro con el otro u otra.
Mejorar tu relación de pareja.
Vivir tu sexualidad y embarazo en torno al periodo progestacional, gestacional y postparto, de forma consciente y con gran confianza en la mujer que eres, en el bebé y en la pareja, en el caso de que la haya, para así, vivir el momento de dar a luz, desde la tranquilidad, la seguridad y el amor.
Reconocer y afrontar tus dificultades sexuales masculinas: dificultad de erección, eyaculación, falta de deseo, anorgasmia, etc.
Reconocer y afrontar tus dificultades sexuales femeninas: inapetencia, dolor, insensibilidad, etc.
Entender, aceptar y vivir la sexualidad y la erótica de personas con diversidad funcional, intelectual y/o malestar psíquico.
Ofrecer una educación sexual de calidad a tu familia, desde su infancia hasta su edad adulta.
Llevar a cabo la educación sexual en tu Centro Educativo, tanto en Infantil, como Primaria, Secundaria e incluso Universidad.